¿QUIÉN ES UN NIÑO APADRINADO?
Desde los colegios donde la Congregación está presente, se envían anualmente a Fransol los listados de niños que son “apadrinables” para el curso siguiente. Son niños pertenecientes a familias sin recursos.
Ser un «niño apadrinado» garantiza la matrícula del colegio al que vayan, los libros, el uniforme (que a veces es la única ropa que tienen), el comedor y a veces las medicinas necesarias. En lugares muy necesitados también cubre el que tengan comida para el fin de semana.
Para continuar becados de un año a otro es requisito indispensable el haber aprovechado el curso anterior. Durante el año, la Hermana encargada de cada localidad hace un seguimiento de los niños y sus notas.
Los niños apadrinados son asignados a los padrinos, intentando que sean los mismos hasta acabar los estudios. A principio de curso, desde la Fundación, se envía el dinero a las Hermanas responsables de cada lugar y son ellas las que pagan las matrículas y distribuyen los libros y uniformes alos niños, ¡no se da el dinero a las familas